WannaCry: evolución desde su aparición

Durante los últimos días se reportó una oleada de infecciones con ransomware en varias compañías y organizaciones de diferentes partes del mundo. Se trata del ransomware WannaCryptor o WannaCry, que se vale de cifrado para tomar “de rehén” información contenida en el sistema infectado.

Los primeros casos conocidos surgieron en el sector de telecomunicaciones de España, cuando el 85% de los equipos de Telefónica se infectaron, y luego pasó a afectar otras empresas a nivel nacional e internacional. A este reporte se sumaron casos en organizaciones del sector de la salud, sitios comerciales y todo tipo de redes en países de todo el mundo.

El ransomware (secuestro de información) es el término genérico para referirse a todo tipo de software malicioso que le exige al usuario del equipo el pago de un rescate.

Wannacryptor se ha podido ver en todo el mundo y, durante todo el fin de semana se han ido compartiendo fotografías de sistemas afectados como máquinas de escritorio, cajeros automáticos, paneles informativos o incluso paneles luminosos colocados en plena calle. La amenaza aprovecha una vulnerabilidad en sistemas operativos Windows a través de un exploit (llamado EternalBlue) filtrado de la NSA desde el año pasado. Para esta vulnerabilidad Microsoft lanzó un parche de actualización desde el mes de marzo y en los últimos días una actualización para las versiones XP y Vista, las cuales ya no tenían soporte por la empresa de Redmond.

En relación a los países involucrados, la región de EMEA (Europa, África y Oriente Medio) se observa como Rusia es claramente el país más afectado, al menos por una de las variantes más propagadas. En Latinoamérica los principales países afectados son Argentina, Chile, México, Brasil, Colombia y Ecuador.

El costo de rescate que pide la amenaza es de 300 dólares en bitcoins. Respecto al dinero obtenido por los ciberdelincuentes, se analizaron las tres carteras de bitcoin que se pusieron a disposición de los afectados por el ransomware para realizar el pago de los rescates. A pesar de haber logrado infectar más de 200.000 sistemas al lunes habían recopilado un poco más de US$ 50.000. De todas formas, a este monto las victimas deben sumarle el costo de la pérdida de productividad ocasionada por la infección y el daño a la reputación de la compañía que resulte perjudicada.

Los datos recopilados por el Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica permiten cuantificar las nuevas variantes de ransomware que aparecieron en el último momento. Se elaboró un gráfico que muestra la evolución de WannaCryptor desde su aparición el pasado viernes 12 de mayo hasta la mañana del lunes.

Fuente: ESET

La mayor parte de detecciones se realizó durante el viernes y el sábado. Todo apunta a que la situación está siendo controlada, en algunas regiones mejor que en otras, y que, salvo la aparición de alguna nueva variante con cambios significativos las infecciones tenderán a remitir.

Para evitar infecciones, la empresa de seguridad aconseja:

  • Actualizar los sistemas operativos y aplicaciones a la última versión disponible. En caso de contar con una red, asegurarse de que todos los equipos cuenten con los parches de seguridad aplicados.
  • No ejecutar archivos de dudosa procedencia que podrían llegar como adjuntos en correos electrónicos. Esta recomendación también aplica en caso de recibir un correo sospechoso por parte de un contacto conocido.
  • Mantener actualizadas las soluciones de seguridad para poder optimizar la detección de estas amenazas
  • Realizar backups periódicos de la información relevante.
  • En caso de que se trate de una empresa, también es recomendable dar aviso a los empleados de que estén alertas frente a esta amenaza y que no ejecuten archivos de procedencia sospechosa.

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